La curiosidad y los deseos de los bebés siempre van un paso adelante de sus habilidades motrices, lo que los hace terminar frecuentemente en situaciones delicadas. Por ejemplo, tu bebé puede decidir tomar un objeto grande con las dos manos al estar de pie y para hacerlo inconscientemente soltar el mueble en el que se estaba apoyando. Como resultado de esta maniobra el bebé se caerá o permanecerá en esta posición hasta darse cuenta de que ahora no tiene apoyo, momento en el cual gritará por ayuda.
Hacia finales de este mes o en el próximo, algunos bebés podrán ser capaces de permanecer de pie sin apoyo. También intentarán llegar a la posición de pie desde una posición de gateo, extendiendo sus brazos y piernas, para posteriormente pararse desde esta posición.
La ansiedad por separación probablemente llegará a su máximo nivel en algún momento durante los próximos 4-8 meses. Esto hará que el bebé quiera estar cerca de al menos uno de los padres en todo momento. También necesitará más frecuentemente tu confirmación de que todo está bien.
El desarrollo del lenguaje receptivo , o la capacidad de entender lo que tú le dices, es particularmente importante durante esta etapa. El bebé ya está almacenando toda esta información en el cerebro, la cual gradualmente empezará a utilizar cuando esté listo para comunicarse.